Aunque un poco tarde, los alumnos de 4º nos fuimos a la excursión de la Pedriza. El día nos acompañó, quizás en exceso, porque pasamos mucho calor. Salimos de Manzanares el Real siguiendo la corriente inversa del río Manzanares. Durante un buen rato caminando entre construcciones (¡qué horror de descontrol urbanístico!), llegamos al campo. Vemos primero una grandísima roca redonda, que se descolgó de lo alto de un cerro hace muchísimo tiempo, llamada Canto Redondo. Al poco rato llegamos a la ermita de la Peña Sacra, asentada sobre una gran roca donde antiguamente se asentó un castro celta.
Pasamos por el Tranco, un lugar de donde salen la mayoría de las rutas de escalada hacia el Yelmo (gran roca con forma de casco que corona la Pedriza anterior). Nosotros seguimos paralelos al río y nos adentramos en la garganta de la Camorza. Sorteando sus angostos caminos nuestras mentes se trasladan a tiempos pasados cuando el bandolero Luis Candelas y sus secuaces pasaban por aquí con el botín de sus ataques a las caravanas del paso Madrid-Segovia. Por aquí los paisajes son preciosos y las vistas del río espectaculares. Hay que mirar bien donde pisamos porque las caídas son frecuentes.Atravesando un divertido puente sobre el río, cruzamos al margen derecho y pronto divisamos Canto Cochino, una explanada apta para el recreo y el descanso, merecido. Reponemos fuerzas y comentamos las vicisitudes del camino.
Todo ha ido genial. Los chicos y chicas de 4º son unos campeones.
